STATEMENT

México, CDMX. 2025.

COLECTIVO MAGMA 

MAGMA es un colectivo artístico de origen mexicano que surge en el año 2020, orientado a la producción de pintura contemporánea y otras propuestas artísticas. 

Conformado por 7 artistas con propuestas e intereses diversos; 

tal grupo tiene como misión:

1. Proponer una mirada crítica a la coyuntura nacional mexicana y global del siglo XXI, desde la producción pictórica. A partir de distintos enfoques, busca trasladar y cuestionar valores simbólicos implícitos en las diversas manifestaciones culturales del México contemporáneo. Busca replantear y movilizar los preceptos formales de la pintura moderna y contemporánea.

2. Tiene como propósito la difusión de las propuestas artísticas de los miembros a través de exposiciones y publicaciones editoriales a través de la revista digital OGT. La cual tiene como propósito la revisión del panorama de la pintura actual.

3. Todos los miembros compartimos y defendemos que, en razón del arte, este es un producto cultural que se construye a través de expresiones, intereses y procesos personales e intelectuales, buscando por medio de la plástica generar planteamientos críticos desde una autoralidad artística.

4. Consideramos que el tema no hace la pieza, y a su vez entendemos que la pintura no solo son soluciones formales o reiteraciones estéticas.

5. El llamado "arte contemporáneo", ofrece —como toda designación histórica— presencias y omisiones; por ello, proponemos una reflexión común donde buscamos tener conciencia de las tensiones epistemológicas y las posibilidades pragmáticas de la pintura:

La pintura funciona tanto como sustantivo como verbo intransitivo: nombra aquello que ha sido pintado, pero también remite al acto mismo de pintar. Tomamos como valor los atributos metapictóricos de la misma pieza. Con ello, es crucial la reflexión histórica del tránsito formal, simbólico y estético provenientes de una herencia moderna y posmoderna en la pintura y las artes en general. Asimismo, la atención a su condición polisémica nos permite construir genealogías polares o contradictorias. Su continuidad reflexiva nos conduce a un proceso dialéctico.

Actualmente, los espacios de visibilidad de la pintura (principalmente ferias y galerías, sin olvidar las redes sociales*), limitan la definición de pintura a “bidimensionalidad” o “planitud”. Si hacemos una revisión de las posibilidades que nos han brindado las propuestas generadas al menos en lo que llamamos pintura Occidental, estas características no son suficientes para englobar los alcances conceptuales y disciplinares a lo que puede llegar una propuesta pictórica.

En la pintura se hacen visibles coaliciones y pugnas entre las condiciones socioculturales y la narrativa de la historia del arte por quien pinta, esto significa que la pintura es una matriz generadora de preguntas y un organismo en donde se articulan y entretejen sustratos estéticos, estructuras ideológicas, condiciones materiales y vivencias por las que el sujeto se halla atravesado; quien pinta es un etnógrafo de su propia vida.

En un contexto donde la subjetividad se entrecruza con los lenguajes del mundo digital y mediático, la pintura se presenta como un espacio de encuentro y confrontación entre las miradas e imágenes del régimen visual global —entendido este como la sobrecarga de imágenes emitidas por los medios masivos de comunicación—. Sin dejar de lado las imposiciones políticas, culturales, sociales, afectivas o discursivas que abrazan estos medios.

En la actualidad, los intereses particulares que atraviesan a los integrantes del colectivo se desarrollan principalmente a través de la práctica pictórica y dibujística. Abordando problemáticas como la visualidad, el tránsito geopolítico desde una perspectiva económica, los lenguajes construidos por la cultura digital, la estética de la urbe; y lo personal, marcado por la institución religiosa, familiar y social.

Reconocemos que la narrativa histórica de la institución del arte está sesgada por su propia ideología. Por esta razón, aquello que dicha institución designe y legitime como “contemporáneo” debe ser mirado con sospecha. Los proyectos emitidos por este colectivo no buscan relacionarse con los discursos emitidos únicamente por la institución artística. Buscamos generar narrativas y significados diacrónicos, capaces de problematizar y ampliar esas designaciones.

*Este texto no aspira a ahondar en las implicaciones de las redes sociales en relación a la pintura contemporánea, sin embargo, estamos de acuerdo que plataformas populares como Instagram, entorpecen la intelección de una pintura contemporánea debido a las imposiciones de un algoritmo “arbitrario”, sujeto a una economía de la atención, entre otras cosas.